Es momento perfecto para pensar en algo que muchas veces dejamos de lado: enseñar a nuestros hijos a manejar el dinero desde temprana edad. Y no se trata de complicarles la vida con números, sino de darles herramientas sencillas, adaptadas a su edad, para que en el futuro puedan tomar decisiones financieras responsables. En esta nota te contamos cómo hacerlo paso a paso, según su etapa de crecimiento, con ejemplos prácticos y dinámicas que puedes aplicar en casa. ¡Porque en el Perú también podemos criar una generación más consciente con su economía!
De 3 a 5 años: el dinero como herramienta de juego
En los primeros años, los niños ya pueden empezar a familiarizarse con el concepto del dinero. A esta edad lo ideal es que lo vean como algo que se utiliza para obtener cosas, y que no se consigue “por arte de magia”.
Puedes jugar con ellos a la tiendita, usar billetes de juguete, o incluso hacerles decorar su propia alcancía. Eso les ayuda a comprender que el dinero puede guardarse para algo que se quiere más adelante. Todo desde el juego, sin presión, pero con constancia.
Ahora, conforme crecen, también lo hace su capacidad de entender más conceptos.
De 6 a 9 años: aprendiendo a diferenciar entre deseos y necesidades
Entre los seis y nueve años los niños ya pueden comenzar a distinguir lo que realmente necesitan de lo que solo desean. Es una etapa ideal para enseñarles a ahorrar con metas claras. Por ejemplo, si quieren un juguete, anímalos a juntar dinero poco a poco para conseguirlo.
También puedes explicarles de forma sencilla qué es un banco, para qué sirve y cómo el dinero se guarda ahí para estar seguro. Incluso puedes llevarlos a una agencia bancaria para que vean cómo funciona el sistema en la práctica.
Una forma entretenida de reforzar estos conceptos es jugar con ellos un memorama financiero, que ayude a fijar hábitos como el ahorro y la planificación.
Y cuando se acercan los 10 años, ya podemos empezar a introducir conceptos más avanzados.
De 10 a 13 años: la importancia de ganar dinero y saber gastarlo
En esta etapa los chicos ya entienden mejor de dónde viene el dinero: del trabajo. Por eso es buen momento para empezar a darles una pequeña mesada y que registren sus propios gastos. Además, puedes enseñarles a comparar precios cuando van al supermercado, armar un presupuesto y evitar compras impulsivas.
Estas experiencias ayudan a que tomen mejores decisiones desde jóvenes, y que aprendan que el dinero es limitado y debe usarse con criterio.
Y si esta base se construyó bien, los adolescentes ya podrán empezar a ver el panorama financiero completo.
En la adolescencia: inversiones, planificación y responsabilidad
Si durante la niñez se formaron buenos hábitos financieros, en la adolescencia pueden empezar a comprender temas como los impuestos, las inversiones y la importancia del ahorro a largo plazo.
Una excelente idea es abrir con ellos una cuenta en plataformas como Cetes Niños o similares, donde puedan ver cómo funciona el interés compuesto y cómo la inflación afecta el valor del dinero.
Aquí ya se puede hablar de independencia financiera, siempre con la guía de los padres, fomentando el hábito del registro de gastos, la planificación y la toma de decisiones conscientes.
Si te interesa enseñar a tus hijos sobre finanzas…
No estás solo. Existen recursos de educación financiera gratuitos como los del BCRP y la SBS que pueden ayudarte. Y si quieres ver otras opciones educativas, puedes revisar nuestro artículo sobre las mejores universidades del Perú, para ir planificando el futuro desde ahora.

Periodista especializado en educación y temas de actualidad. Redactor a tiempo parcial en diversos medios. Licenciado en Periodismo Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).